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---A Degüello I
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Por L. Santiago Méndez Alpízar / Chago
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Tocan a degüello desde la cómoda y segura guarida, a más de 100 días andando sobre la mar. Llaman indignos a los que desde el centro del tumor no cejan en el intento de abrirnos, conseguir paso para todos. Pocas veces, muy pocas, había leído cuestionamientos a la disidencia cubana tan fáciles. Reproches, más que reproches, insultos para quienes de verdad se la juegan.
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Ahora es momento de dignidad, aunque no ha mucho hubieras sido parte visible de lo indigno. Hubieras sido tu mismo una indigna referencia de lo indigno. Una rabia amnésica. Una agorafobia ceca, cuidada desde los más insanos intereses.
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Aquellos que en Cuba quedaron y luchan desde la palabra a diario, ya no son verdaderamente patriotas. Son unos peleles de Obama. Aquellos, los mismos que fueron condenados por el régimen a 20 años de cárcel, esos no son más que unos viejos tontos. Como el Espinosa Chepe, que en definitivas, lo que quiere es conocer turistas yanquis en La Habana.
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Lo que sí es verdaderamente patriótico es seguir gritando, ofendiendo, hablando pinga (lo siento, ya saben que hay veces es inevitable) e ir olvidándote de quién eres. Seguir llamando a degüello desde el Sena o la rivera del Manzanares. Desde la fría playita de la Barceloneta.
Asegurarse de tener los pretextos suficientes para nunca enfrentarse a lo que importa.
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candela mi son!!!
ResponderEliminarAsi mismo es. Todos quieren comer el rico pescado, pero ninguno quiere mojarse el culo. Si no tienen el valor de enfrentarse que por lo menos no hablen tanta mierda
ResponderEliminaretas acabando remediano.
ResponderEliminarEso! fuego a la lata!
qué carajo!
muy bueno.
sigue,sigue q quiero ver como viene la segunda....
ResponderEliminarcontinúo mandandote mis mas sinceros saludos.
ulises 31
Y qué es lo que importa, chago, a ver, ilustranos... Qué es lo que importa tanto que no se puede criticar a los tontos, sean o no disidentes?
ResponderEliminarMuchas gracias para Ulises y para los anónimos.
ResponderEliminarAl que pregunta; yo no digo que no se pueda nada. Yo creo firmemente que al que le dicen tonto no lo es en lo absoluto. Y agrego que es un hombre condenado a 20 años de prisión, y que sigue en Cuba. Más claro; digo que un manojo de cantamañanas se llenan la boca de insultos a personas que les superan en valentía y honor. Y de ahí que exija respeto para ellas.
Estimado Chago:
ResponderEliminarLamento que no te haya gustado mi post. Pero como ya dije, su opinión me parece equivocada.
Como ya te he dicho otras veces, no tengo ese sentimiento de culpa moral que a ti parece obsesionarte: critico lo que me parece mal, y en este caso la ingenuidad creo que tiene un límite.
En mi post, además, hay un razonamiento del que nada dices: te quedas en el "¡mira éste lo que se atreve a decir!". Puse de ejemplo y videos varios para ilustrar por qué lo que dice Espinosa Chepe me parece una ingenuidad. Respeto su condición de disidente, y muchas otras veces he citado artículos suyos que me parecían agudos --como podrás comprobar. Este no es el caso.
Ya te dije alguna vez, de manera personal, que andar por ahí con la vara de medir es una mala costumbre. Delata, sobre todo, una irrefrenable necesidad de ser medido. Tú, que tan libertarias opiniones has dado otras veces sobre casi todo, acógete al sano principio de dejar que la gente critique lo que le parece mal, incluyendo la ingenuidad de disidentes, en Cuba y en la Cochinchina.
Estimado Ernesto: no será para lamentar lo que no me guste. Más bien, lamentemos que últimamente estés tan del extremo en tus consideraciones y criterios.
ResponderEliminarCreo firmemente en el respeto a las personas que lo merecen. No desde la ramplona y superflua óptica que intentas darle a mis razonamientos.
Más bien, con una natural y civilizada manera de atender los hechos. Vamos, como diría cualquiera, "a los mayores se respeta" Y si esos mayores han demostrado tener algo que enseñarnos, pues con razones sobradas entonces.
Sabes, no obstante te confieso algo, ahora que nadie nos escucha: mis héroes, a los que yo admiro y quiero, esos generalmente no salen en la prensa. Y cuando salen nunca es por nada alegre. Viven en casas humildes, solares...sitios a donde los intelectuales casi no llegan.
Ah, y que venga mi agrimensor Ernesto.
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