viernes, 17 de abril de 2009

César Reynel Aguilera & Jorge Ferrer

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A lo largo del día de ayer, Efory Atocha fue dando espacio a las respuestas de las 3 preguntas enviadas a diferentes artistas e intelectuales cubanos en el exilio. A demás de todos los nombres a los que acudimos. Efory Atocha agradece la amabilidad y la participación de todos. Así mismo se honra en agregar unas cuantas respuestas más, que desde nuestro entender amplían el panorama y aportan nuevas luces sobre el tema.
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Jorge Ferrer
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¿Cuál opinión le merecen las nuevas medidas tomadas por el gobierno norteamericano con relación a Cuba?

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Secuestrar los afectos de los cubanos que escaparon de una dictadura para radicarse en una democracia fue un acto absolutamente repudiable y demencial. El levantamiento de esas restricciones, por lo tanto, no es otra cosa que la vuelta a la cordura democrática.

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Por cierto, que los cubanos radicados en los EEUU, ya en libertad, no salieran a las calles en 2004 a manifestarse contra esas restricciones que administraban su libertad para relacionarse con sus familias lo dice casi todo sobre la vocación democrática y cívica de los hijos de esa isla.
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¿Estaría a favor de levantar el embargo? ¿Por qué?

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La política del embargo ha marcado los discursos públicos del diferendo cubano por casi cincuenta años. Y su inutilidad, tan sobada, corre pareja con su utilidad. Ha sido inútil en tanto no ha conseguido acabar con el régimen policial y lesivo para los derechos: los cubanos no se han levantado contra su gobierno motivados por la carestía y el hambre, ni el propio gobierno se ha avenido a negociar su levantamiento mediante una democratización del país. Pero ha sido útil también, por intangible que sea esa utilidad, porque ha puesto en evidencia que el gobierno de Cuba es una dictadura a la que no se ha de tratar como un igual.

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La evidente devaluación de ese último criterio -cuyo peso es más moral que político-, cuando las relaciones internacionales se han cargado de un pragmatismo feroz y las democracias de baja intensidad son un valor al alza, acabará con el embargo más temprano que tarde.

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Me opongo, sin embargo, a que ese levantamiento se produzca en forma incondicionada. Tras cincuenta años, el único servicio que aún nos puede prestar el embargo es el de servir de token en una mesa de negociación. Al menos, entonces se estaría negociando con mecanismos jurídicos y no con presos. Suspenderlo sin negociar antes las condiciones de ese levantamiento equivaldría a regalar una buena carta en el momento crucial de una partida de póquer

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César Reynel Aguilera
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¿Cuál opinión le merecen las nuevas medidas tomadas por el gobierno norteamericano con relación a Cuba?
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Es lo que se esperaba de esta administración. Los liberales americanos, cuando son bien intencionados, son como esos “sabios” que están dispuestos a evitar que el escorpión se ahogue, aunque para hacerlo tengan que aguantar la ponzoña.
Con esas medidas la nueva administración demócrata acaba de insuflarle cientos de millones de dólares a la maltrecha economía castrista. Pensar que ese dinero redundará en una mejora de las condiciones de vida de los cubanos es negar la historia de los últimos 50 años. Si algo ha sabido hacer el castrismo, en su medio siglo de desmanes, es convertir cualquier bonanza en más pobreza. A Castro siempre se le va a ocurrir la posibilidad de construir una fábrica de granizado en la antártica. En eso, como buen psicópata que es, su perseverancia es ilimitada.
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¿Estaría a favor de levantar el embargo?
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No.
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¿Por qué?
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1. Porque es imposible eliminar algo que no existe. En estos momentos los USAs son uno de los socios comerciales más importantes de la economía castrista.
2. Porque eso que los Castros llaman “embargo” no es más que un grupo de medidas que lejos de castigar al castrismo están encaminadas a no premiarlo.
3. Porque la eliminación de eso que los Castros llaman “embargo” sería insuflarle al castrismo, no al pueblo cubano, miles de millones de dólares. La economía cubana está en estos momentos en manos de unos militares que no han demostrado (y nunca podrán hacerlo) ser capaces de otra cosa que no sea reprimir.
4. Porque la primera respuesta del castrismo a la eventual eliminación del “embargo” será denunciarla como la “más reciente agresión del imperialismo”.
5. Porque la eliminación del embargo generaría algo parecido a eso que en medicina se conoce como “daño por isquemia-reperfusión”. Cuando un tejido está en hipoxia —mucho más allá de un tiempo umbral— la re-administración masiva de oxígeno, lejos de beneficiarlo, lo que hace es destruirlo. La razón de eso es que el oxígeno puede generar unos productos tóxicos que se conocen como “radicales libres”. Los tejidos normales son capaces de manejar, adecuadamente, la toxicidad del oxígeno por dos razones, una es que logran “controlar” la producción de radicales libres a unos niveles que son tolerables, la otra es que son capaces de sintetizar sustancias antioxidantes y proteínas limpiadoras (“scavengers”) que se encargan de minimizar o amortiguar el efecto tóxico. Un tejido en hipoxia, sin embargo, va perdiendo todos esos controles, hasta el punto de que la re-administración masiva de oxígeno es tan mala o peor que la hipoxia. Es por eso que esas reperfusiones deben hacerse con mucho cuidado, de forma escalonada y, de ser posible, administrando antioxidantes.
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El dinero es a una sociedad como el oxígeno a un tejido, y Cuba lleva 50 años en hipoxia. Para que el levantamiento del “embargo” no genere un daño parecido al de la isquemia-reperfusión tiene que ocurrir en un tejido social con cierto nivel de sanidad, con cierta capacidad de asimilación del “impacto”. Eso implica, al menos, tres cosas: Una sociedad civil, una clase empresarial, y una intelectualidad que sea independiente del poder. Durante medio siglo el castrismo se ha dedicado, con vehemencia, a la destrucción de esos tres amortiguadores, y ahora quiere entrarle de frente al bache... con el beneplácito de unos liberales americanos que después se encargarán, si llega el momento, de culpar a los republicanos del Tianamen caribeño.
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5 comentarios:

  1. Se agradecen las reflexiones de ambos que comparto casi en su totalidad.

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  2. Infortunato: la espada es inútil si no hay combate, sí. Puede ser un simple adorno en la pared o un estorbo en el armario. Pero cuando se busca y se espera el combate, no se prescinde de la espada.
    Lázaro: gracias a ti por atenderlas. Pero, oye, ¿reflexiones? Digamos consideraciones mejor, cosa de no mezclar ;) Abrazo.

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  3. Infortunato: Buenas tu precisiones.En tanto la politica es praxis con lo que estoy de acuerdo contigo aunque le anadiria algunos detalles en otro contexto, entonces no es necesario considerar el papel de victima que se auto confiere la dictadura en tanto es un concepto de orden etico y moral.Praxis dura y efectiva, me gusta eso. Saludos.

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  4. Ahora leo el comentario de Jorge y les juro que cuando escribi "reflexiones" en medio de un par de segundos que tenia libre sabia que eso no encajaba. I'm sorry.

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  5. Liborio,

    Lo que no existe es el "embargo" del que hablan los Castros, ese que ellos dicen que está encaminado a "castigar" al pueblo cubano (forma eufemística que los hermanitos usan para referirse a ellos mismos). Ahora bien, el grupo de restricciones económicas encaminadas a No premiar al castrismo, esas deben quedarse, llámense como se llamen.

    Lázaro,

    Gracias.

    Saludos

    CRA

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