Venezuela: "Se desataron los demonios"

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"Se desataron los demonios"

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-Por Claudia Heredia Gaona

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-El 23 de noviembre venidero, los venezolanos tendremos la oportunidad de elegir a nuestros alcaldes, gobernadores y concejales. Como era de esperar se inició una campaña electoral que llenó nuestras ciudades de afiches, graffitis, pendones y pancartas ofreciéndonos candidatos de todos los colores y tendencias, algunos de ellos unidos en bloque y otros cada quien por su lado.

Pero como en toda elección, no pueden faltar las diferencias con el contrincante, y esto sería ideal, si se hiciera a través de un debate serio, profundo y con programas claros de gobierno, tal como nos gustaría a muchos en este país. No. Sucedió todo lo contrario, descalificaciones, amenazas, groserías y cuantas barbaridades se puedan imaginar. Y la cosa empeoró cuando empezaron a circular las encuestas a través de los medios de comunicación, en las cuales se expresaban tendencias claras a favor de la oposición en algunos estados importantes, que hoy están en manos del oficialismo. Ahí si es verdad que la cosa se puso fea. Se desataron los demonios pues.

En boca del propio presidente Chávez se escucharon frases insultantes hacia los candidatos de la oposición, y en algunos casos, hacia aquellos candidatos chavistas que se negaron a obedecer las imposiciones del presidente y la cúpula de su partido, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

“Traidor a la patria”, “asqueroso traidor”, “mafioso”, “corrupto” y “conspirador”, son palabras que se escuchan día a día a través de sus cadenas presidenciales y mítines de campaña, pero la falta de respeto va más allá y en toques de franca locura realiza amenazas que son absolutamente contrarias a la ley, aunque lamentablemente amparadas por funcionarios lacayos que ven la justicia como una forma de hacerse millonarios. De allí que acuse, sin ton ni son, a candidatos de la oposición de ladrones, corruptos y conspiradores, pero además, sin pasar por los organismos regulares, les dicta sentencia de antemano al afirmar que los va a encarcelar.

Y para colmo de males le anuncia a sus seguidores en Carabobo con total desfachatez, que si “permiten que la oligarquía (...) regrese a la gobernación, a lo mejor voy a terminar sacando los tanques de la brigada blindada para defender al Gobierno revolucionario y para defender al pueblo". Es decir, está dispuesto a irrespetar la voluntad popular para mantenerse en el poder, así lo tenga que hacer por la fuerza. ¿Cómo se le puede llamar a esto? ¿Democracia? ¿Y quién es el pueblo? ¿Sólo los chavistas?

Otra de las terribles amenazas, también inconstitucional, tiene como fin crear miedo y zozobra para direccionar los votos a su favor, cuando asegura que “entregará menos recursos a las regiones con gobiernos 'antirrevolucionarios'”. Es decir, o votas por mis candidatos o te jodes. Es, claramente, el presidente de un grupo. El rico o el pobre no tienen derecho a pensar como les venga en gana, tienen que elegirlo para poder sobrevivir. Tremenda democracia participativa.

Total, la Venezuela del siglo XXI cuenta con un presidente que se cree dueño de la patria y los destinos de la nación. Un presidente que cree que el pueblo es pueblo sólo si vota por él y sus partidarios. Un presidente que se rodea de aduladores para juntos disfrutar de la renta petrolera en buenos restaurantes, viajes, fiestas, camionetas, en fin, para disfrutarlo en puro lujo. Venezuela es un país donde se pretende gobernar sólo para los “rojos rojitos”. Espero algo pueda cambiar el 23.

Claudia Heredia Gaona, escritora y ensayista Venezolana. Otras colaboraciones de Claudia en Efory Atocha, Aquí...