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Dos poemas (inéditos) de Sigfredo Ariel
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------Casas para diligencias
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Las casas de la siniestra burguesía
se convierten en lugares para comenzar
interminables trámites.
Allí suceden sobre uno madrugadas mañanas tardes noches
madrugadas mañanas tardes noches mientras los empleados
y las oficinistas meriendan almuerzan se abanican
con cartones a la vista de todos y exigen nuevos sellos
nuevas formas impresas marcas de agua cuños timbres
precisiones retratos de familia, documentos que las larvas
disolvieron o fueron pasto del ciclón del 26.
Donde estuvo la rosácea habitación de quinceañera
hay racimos de personas sobre inestables bancos
y en la antigua capilla de la casa prospera un paraíso
de escritorios y archivos de metal.
Mientras
en los siniestros jardines de la burguesía
que almacenan desperdicios de las oficinistas
y de los comedores obreros, se levantan nuevas cordilleras
de arena de construcción que se han a utilizar
al menos en teoría en reformas de la casa siniestra
de la burguesía, es decir: perfeccionar recintos
para que gente nueva inicie otros nuevos infinitos trámites
para cualquier cosa.
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Riesgos de la frugalidad
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Las altivas cabezas de los bailarines
pegadas al teléfono –aparato público
que acciona el álgebra– vacías, mirando a la pared
hablan al joven amor entrecortado con palabras duras,
extraña germanía que a su vez acciona el humo
que brota de un cigarro de mentol
/ para eso es el tiempo
de descanso.
De espaldas al espejo, fuman
las cabezas de crespos negros incesantes,
de crespos rubios húmedos o rapadas a navaja
al final de organismos frágilmente balanceados
–a raya está la grasa corporal a costa
de deporte y miseria alimenticia–
mientras intentan convencer al amor desventurado
de que no es en modo alguno reprobable
ser atroz con el prójimo / para eso están
las líneas telefónicas.
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Las cabezas calientes de los bailarines ruedan
por álamos talados igual que en un jardín.
Los cuerpos pulcros se deslizan, vuelan
a costa de sus pies que manan sangre
y músculos que adquieren el volumen de esclavos
que hacen avanzar enérgicos tirremes.
Mientras el maître los insulta con palabras sueltas
en idiomas que alguna vez fueron heraldos de poesía
ellos representan la libertad / y entre los altos gritos
sus cabezas sueñan
con la devoción de tan siguiera
uno solo de nuestros semejantes.
Para eso están
los bailarines
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Foto tomada de Internet.
Sigfredo Ariel: Santa Clara, 1962. Poeta, narrador, ensayista, dibujante, guionista de radio, cine y televisión, productor musical. Desde hace veinte años trabaja en la radio y la televisión cubanas, escribiendo y dirigiendo programas culturales. Ha publicado artículos, ensayos y entrevistas sobre estos temas en revistas especializadas de varios países. Poemas suyos han sido traducidos al inglés, alemán, ruso, italiano y francés. Aparece en numerosas muestras y antologías de la poesía cubana contemporánea.
Ha recibido los premios de poesía El Caimán Barbudo (1985 y 1988), Premio Abril (1990), Premio La Gaceta de Cuba de Poesía (1995), Premio UNEAC de Poesía (1998 y 2005), Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén (2002). Premio Nacional de la Crítica (2002 y 2006), Premio Internacional ULCRA del Audiovisual Latinoamericano (México DF., 1990), Premio al mejor guión inédito en el XVIIII Festival de Cine de La Habana de 1997 y, en ese propio año, la Distinción Por la Cultura Nacional. Recibió en 1999 la Medalla conmemorativa Fundación de la Ciudad de Santa Clara. Los poeamas aquí publicados pertenecen al libro inédito, Objeto Social.
OBRA PUBLICADA:
- Algunos pocos conocidos (Ediciones Unión, 1987): Premio David - UNEAC, 1986.
- El enorme verano (Editoria Abril, 1995): Premio Pinos Nuevos.
- El cielo imaginario (Ediciones Vigía, Matanzas, 1996).
- Las primeras itálicas (Miguel Gómez Editores, Málaga, España, 1997).
- Hotel Central (Ediciones Unión, 1998): Premio UNEAC, Julián del Casal, 1997.
- Los peces y La vida tropical (Editorial Letras Cubanas, 2000).
- Manos de obra (Editorial Letras Cubanas, 2002): Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén, 2002.
- Born in Santa Clara (Ediciones Unión, 2006 y 2007): Premio UNEAC de Poesía “Julián del Casal “ 2005, y Premio Nacional de la Crítica 2006.
- Cielo imaginario (2008).
Actualmente reside en La Habana.
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