jueves, 14 de octubre de 2010

Juan Carlos Recio: poemas

-
-
Tres poemas (inéditos) de Juan Carlos Recio
-
-
-
-
-
-
-

-
-
-
LOS CIERVOS DE DIOS
-
-
-
…elevemos los ojos al cielo,
y a los años que están por venir.
-
José Maria Heredia

-
-
-
Ya sobra el disparo a quemarropa,
la fe aterida al sueño del hechicero
con sus ojos vacíos,
con su colores presos en un solo dintel.
A este cuadro llegan otros hilos de luz,
un pedestal que subimos descalzos sobre la miel,
una dulzura ida hasta la diversidad de los cantos y las penas.
Este cuadro no es para colgarlo en una sola pared de fondo blanco,
en él sobran también los espías y los entierros
y la ruda contracción de las parteras,
sentadas al borde de las calles
con sus manos secas por el llanto.
Estamos dispersos en las lejanas esquinas
en las esencias que fueron la voluntad del pánico,
vestidos en otras lenguas,
deseosos de reencontrarnos con las almas
que debieron pertenecernos,
deseosos de levantar las paredes,
ese espacio más personal que nos resguarde.
Abrid las puertas, todas las puertas,
elevar los puentes y desamarrar las ofensas,
dejadnos pasar como hilos de luz
sin que las trampas nos devuelvan al laberinto
sin que colguemos de cabeza como pieles secándose.
Ya los disparos hicieron su parte,
no por placer nuestra piel tiende a las tumbas
en abandonadas cruces de cementerios judíos.
Hemos cruzado todos lo ciclos,
-incluso el Niágara-,
y desde el salto hasta el nuevo mundo
también hemos sido el agua que fractura sin unción
las traiciones de nuestras espaldas.
Es el día de señalar el fin de este rompecabezas,
de que el ciervo contemple apacible a su cierva,
y de que el pan de Matanzas
no sea una despedida desde la eternidad del infierno.
Ya nos han disparado, demasiadas veces
-en los mismos agujeros-,
imposible exhibirnos como astros caídos,
si el umbral del tiempo es quien nos ampara.
-
-
-

-
-
-
-

LADRANDO COMO UN PERRO
-
-
-

-

Me trajo un perro Amarillo que corre junto al mar,
donde al parecer vivieron mis amigos.
Xólotl, el perro guía del infierno,
-
el que desenterró los huesos de los padres
para luego cocer con potestad los huesos en la olla,
incendiado en la lumbre de los años.
El hacedor de hombres, Xólotl el penitente;
tal vez no volvamos a ver el mar
pero nunca olvidaremos
-aquellas noches cuando nos amábamos con odio-
y el perro Amarillo nos llevaba a la playa
a que fuésemos cadáveres decentes.
¡Dios!, el perro Amarillo y su hocico para lamernos,
qué ridículos éramos, alcohólicos y dogmáticos con la alquimia,
sin ladrarle al mar nuestras congojas
sin mentirnos para ser lo que somos
los condenados a vivir en la humedad de esta agonía.
-
-
-
-
-
-
-
-
TERCERA POSTAL
-
-
-
-
Nada es cierto con certeza.
Cuando pasa el tiempo
y los golpes te matan
y conversas y vives por sus recuerdos;
esas aventuras ya no son
del mismo color de aquellos días
cuando entrabas al cuerpo
desconocido
por esos olores
que ya hoy te son vagancia;
incapaz de inmolarte
dejando la página doblada
sin llegar al final
como lo hace el polvo
cuando regresa a cubrir hasta la madera
y tus huesos duelen
lo que no duele
el encanto de volver a ser niño
y deslumbrarte
con toda intención
en estos placeres de conversar como los muertos
sin que medien esos deslices,
efímeras formas
que alguna vez te alcanzaron.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Otras colaboraciones de JRecio en Efory Atocha, Aquí.
-
-

5 comentarios:

  1. Que buen despertar! encontrar a Juan Carlos por aqui...Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Para "que el pan de Matanzas
    no sea una despedida desde la eternidad" ......buen texto Juan Carlos....buen texto.
    Un Saludo
    Ad Guerra

    ResponderEliminar
  3. Al nacer, el primer llanto de este guajirito bravo fue un verso. Nació versando digo.

    "A este cuadro llegan otros hilos de luz,
    un pedestal que subimos descalzos sobre la miel,
    una dulzura ida hasta la diversidad de los cantos y las penas".

    ResponderEliminar
  4. 'Me trajo un perro Amarillo que corre junto al mar,
    donde al parecer vivieron mis amigos.
    Xólotl, el perro guía del infierno'
    siempre me ha gustado este poeta, me gusta ahora también, sonia diaz

    ResponderEliminar