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Problemas de empresas.
Por Jose Varela
Cuando nuestro líder indiscutible del exilio, Jorge Mas Canosa, como buen empresario (todo líder tiene derecho a la vida privada y Jorge era empresario en su vida privada) le dio por ampliar sus horizontes capitalistas a China, nadie le peleó excepto dos o tres amargados y resentidos, envidiosos por cierto. Nadie le exigió que a la hora de reunirse con oficiales chinos en Casa Juancho para discutir los pormenores de su inversión de 200 millones, les reclamase libertad para los presos de Tianamen. Después envió al hijo tras la muralla y hay fotos del hijo firmando precontratos que luego se jodieron por alguna razón. No sé por qué ahora, a alguien que también vende algo - su voz, no alambres de fibra óptica - y encima es colombiano, no cubano, le pedimos que cuando cante en La Habana, reclame algo.
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Las empresas son las empresas, las firmas las firmas. Si Juanes reviste su concierto con el nombre de la paz; Jorge revestía su contrato bajo el rótulo de mejorar el nivel de vida del pueblo chino. Recuerdo que mi amigo Carollo dijo entonces que además del pueblo chino, Jorge mejoraba la imagen del gobierno madarín y Jorge decidió terminar todo el chanchullo diciendo que le preguntasen a su hijo, que era el que había ido a China. Ahora Juanes dice lo mismo... que pregunten a Silvio Rodríguez, a Amaury Pérez (asociados en su concierto) que son los que viven allá. Ni Mas Canosa hizo su movida en Asia por el pueblo chino sino por su beneficio personal; ni Juanes hace lo suyo totalmente por paz alguna o pueblo cubano sino por algún interés artístico. Todo tiene un pro y un contra si se lo queremos encontrar. Pero no todo es en blanco y negro.
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Varela es un caballazo de bueno.
ResponderEliminarPor cierto leo en el Herald lo del paseo de Gorki por La Yuna. Dice:
Lean esto:
"La Gira por la Libertad, que incluye también a Nueva York y Washington, D.C., está patrocinada por la organización no gubernamental Movimiento Mundial de Solidaridad con Cuba, con sede en la capital estadounidense. Su principal objetivo es el lanzamiento de El disco rojo (desteñido), quinto álbum de la banda".
Lo que no dicen los del exilio en su variante troglodita es que si Gorki puede salir de paseo, regresar y ser invitado por la asociación yuma esa es GRACIAS a que se han levantado las restricciones bushistas de intercambios culturales entre La Yuma y Cuba. Ellos siempre mueven la informacion como les conviene. A veces han criticado a fulano o a ciclano porque han salido de Cuba y han regresado, pero ahora NO SE ATREVEN a criticar a Gorki que ya ha dicho que piensa regresar después de su paseo por la Yuma. No lo critican porque lo han estado defendiendo con uñas desde el primer día, poniendo de ejemplo de esto y de aquello y ya no pueden echarse para atrás. Pero ejemplo de qué? De la generosidad del gobierno castrista que deja salir a una persona que cantaba "No coma tanta pinga comandante" y que ahora seguro lo dejan regresar? Alguien entiende algo? La contradicción es ENORME. No veo mucha diferencia entre el viaje de Payá por Europa y USA y después su regreso a Cuba y lo de Gorki ahora. En aquel entonces por poco se comen vivo a Payá. En mi caso me parece muy bien que cada cual haga lo que quiera lo que sí no me parece bien es que algunos usen CIERTOS iconos para dar ejemplos y luego cuando se les cae la banderita se queden callados o se hagan los despistados.
Ahotra Gorki recogerás unos cuantos fulas y los gastará en Cuba, en los negocios del gobierno castrista, como todos los que viajan a Cuba y como todos los que visitan Cuba o cantan, como Juanes, en Cuba. O es que los dólares de Gorki no sirven para mantener a la dictadura y los de Juanes sí?
Esto para que lo respondan los Saavedra y los del exilio castrofascista y antiobamista.
Rosie Inguanzo en Tumiami Blog,
ResponderEliminarhttp://www.tumiamiblog.com/2009/09/ah-la-libertad.html
Sunday, September 20, 2009
Ah, la Libertad
Rosie Inguanzo
Cuando salí de Cuba con 17 años empecé a aprehender a ser libre. La libertad se aprende en su ejercicio, una se va despojando de lastras adquiridas, como la de tildar de enemigo y comerse vivo al que piensa distinto, o la de sentirnos con derecho a juzgar a los que están dentro. Digo esto porque Gorki Águila está en Miami llamando las cosas por su nombre. Tranquilito dispara al blanco: "Lo malo en nuestro país tiene un nombre: se llama Fidel Castro, se llama Raúl Castro [...] deben morirse Fidel y Raúl para que Cuba sea libre", y otras delicias por el estilo. Digo esto porque Miami está que arde con lo del concierto de Juanes en La Habana, y claro que la jerga juanística es ambigua y seudohumanista -se ha urdido hasta el cansancio en todos los medios su retórica evasión de lo que realmente debe decirse en esa plaza donde se aplaza la libertad de los más puros (esos presos de conciencia, los Pánfilos des-almados, etc.). Pero ojalá las cosas fueran así de simples: por otro lado están las blogueras (ese pulso de nación que son Yoani Sánchez y Caudia Cadelo) diciendo que venga y cante con sus amigos, pidiendo del lobo un pelo, con la menuda esperanza de que se cuele por los altavoces la palabra santa omitida del concierto, la que en Cuba sólo se dice por lo bajo, la que se esconde en el fondo de todas las conciencias y estómagos vacíos, el sueño de muchos. Y quién soy yo desde mi cómodo exilio, libre como el viento libre; les toca a ellos decidir qué es lo mejor apara ellos. Ellos que están allí, ellas que no se fueron o las fueron, ellas están al día con aquel desmoronamiento de país. Libremente me pongo en sus zapatos, trato de comprenderlos: ¡ojalá que dejen llegar al concierto a los mejores productos nacionales, que no los encarcelen por manifestarse, que este evento sea pauta y no parchecito oportunista! Tengo revoltura de estómago sólo de ver a Silvio Rodríguez en la TV balbuceando apostasías. Pero lo otro, la perreta de Zoé Valdés (¿cuándo perdió el swing la autora de La nada cotidiana?), los rehiletes fálicos de Juan Abreu (que torpemente no se entera del maniqueo elemental de sus resabios), y las performance de Peña Mambisa (más o menos comprensible en estos últimos efectistas del justo dolor que arrebata libertades), son discursos paralelos al que tratan de combatir. Sálvenos Dios de esa otra cara de la misma moneda nacional.