viernes, 25 de julio de 2008

Una tarde con Cioran

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---Crónicas: Una tarde con Cioran

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-----Por Armando Añel.

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Cioran creía que en Cuba Inglesa la capacidad de reconocer al prójimo –de elogiarlo o consentirlo- era culturalmente tan valorada como el ingenio o la tolerancia. Eso deducía de la lectura de unos pocos panfletos más la compañía del anticuario Anatoli Fábregas, “El Pesimista”, quien a principios de la década del setenta lo conoció en París. Fábregas ejerció una suerte de breve mecenazgo sobre el autor Del inconveniente de haber nacido, hasta que éste logró sobreponerse a su influencia, tras meses de zozobra y arrepentimiento.

El interludio de Fábregas bastó, sin embargo, para que el rumano asumiera lo que luego la intelectualidad de Cuba Inglesa consideraría un disparate: que la esencia del Hecho Thamacun había consistido, básicamente, en crear un individuo capaz de proyectarse en el prójimo. Pero la “proyección” manejada por el filósofo implicaba más un mimetismo socialmente interesado –una forma de supervivencia cultural- que una verdadera asimilación. “Nada –aseguraba-, ni la desconfianza ni el desprecio, inmuniza contra los efectos del elogio”. “De ahí –concluiría en el futuro- la trascendencia del Reducto como referente práctico”.

En 1976, en las afueras de la capital francesa, Medler y Cioran dilucidan el asunto. La primera, al frente de una delegación cubanoinglesa compuesta, entre otros ilustres, por el educador Vicente Máximo, planteó al segundo la posibilidad de escribir un ensayo a dos manos sobre el tema, cosa que el rumano evitaría concienzudamente. Medler llegó a tachar los análisis thamacuneses de Cioran de “aberración conceptual” (una retórica llamativamente inusual entre los pensadores del Reducto).

“En Thamacun no nos inventamos las cualidades del prójimo: las reconocemos”, escribiría más tarde. “No vemos en el prójimo una posibilidad para la seducción, sino para el aprendizaje. Cioran, sin ir más lejos, no nos interesa como herramienta. Nos interesa como conocimiento”.---

Armando Añel, escritor y periodista cubano. Reside en Miami y coordina el blog, Cuba Inglesa.

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