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Tres poemas (inéditos) de Mariana Bernárdez
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El aire simple no divide los cuerpos
no hay espacio de dos sino un único ciclo
donde el crepúsculo se trasmina
----------entre cortes de hilo
y tardes que alguna vez
fueron bienaventuranza
¿quién habría de rasgar tanto resuello
sino las palabras en navaja acertada?
¿y luego no era inevitable
----------desbocarse en viento
-------------y huirse hacia donde fuera?
Allá
y no sabía dónde quedaba allá
aun de imaginar monte y nube
nada era tan distante
-----------para arrancarse
-------------desde dentro
----------------y abrevar luces
a pesar de tanto y tan poco
¿dónde queda lejos sino
en el afuera de tu cuerpo
cuando polvo eres
más que en mí?
Qué poco es sernos
cuando sólo somos cuerpo
que se va desconociendo
de tanto romper el vuelo de los dedos
y así te miro
y nos miramos
siendo los mismos desde antes
talvez ahora
un poco más herida
un poco más latido.
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El árbol seco
mora a seis pasos de la puerta
----------todavía blanca
aún si miras desde el patio
puedes vernos diciéndonos adiós
fría mañana de domingo
cuando detrás dejaste vestido y velo
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mañana donde supe que para mí
y asegurara la posibilidad de habitar un regreso
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y fui quitando recuerdos
vaciando cuartos y apilando muebles
-----------revisé papeles
quemé fotografías
quise aligerar el peso de lo vivido
alegre en la inocencia que da la esperanza
salir rayo en silbo hacia lo inusitado
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y ya ves ni la velocidad mora donde debe
------------ni la vida vence quieta
testimonio es la risa queda
de tu cuerpo pariendo
o el recuento de suturas en la piel de mi amado
o por qué negarlo el mío tan lleno de alforzas
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Quién pudiera amar con el corazón limpio...
pero estamos aquí
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escucho el chirriar de las puertas
que se niegan
------------a pesar de las llaves
------------a ser abiertas
y suena el mundo en su inacabable moverse
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¿y la vida?
----------la vida estalla
en una hermosura inconmensurable
que rebasa cualquier entendimiento.
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Renacer en la sinuosidad de los labios
donde lejos queda más lejos
pero estamos aquí
sujetos a un cuerpo
----que no nos requiere
-----------como quisiéramos
o quizá sea al contrario
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---------- poco es lo cierto
a pesar del horizonte
a pesar de tanto
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y te acaricio de noche mientras escucho
el ajetreo de los coches
los juegos de algún niño
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y te huelo en lo primigenio del tacto
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y te reconozco.
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Mariana Bernárdez, www.marianabernardez.com, sus últimos títulos publicados en poesía Liturgia de águilas. México: Col. José Yurrieta Valdés, Universidad Autónoma del Estado de México y Editorial La Tinta del Alcatraz, (2000); Sombras del fuego. México: Col. Punto Fino, IPN, Fundación Alejo Peralta y SEESIME, (2000); y en ensayo María Zambrano: acercamiento a una poética de la aurora. México: Col. Alter Texto. Teoría y Crítica del Departamento de Letras de la Universidad Iberoamericana, (2004); La espesura del silencio. México: Col. Cruce de Milenios, crónica de nuestros días, (2005); y Bailando en el pretil. México: Universidad Iberoamericana, (2007).
Foto: José Coria.
Hermosos poemas. Me encanta el primero. Luego visitaré su web.
ResponderEliminarUn saludo,
David
Gracias amigo David; un gusto saberte por aquí.
ResponderEliminarAbrazo.
Chago