martes, 9 de junio de 2009

Héctor Berenguer: poemas

-

-

Tres poemas (inéditos) de Héctor Berenguer

-

-

-

-

La Casa de Arena

-

Gusto a sal en la boca

punto final de todas las cosas.

Cuando el verano termine

el viento me tallará como a una duna.

Mi arrepentimiento es no terminar a tiempo

y que mis deseos permanezcan más allá de mí mismo.

Tuve un extraño sueño…

Podía ver pasar la vida como se da la mano o la espalda,

así las cosas cambian de sentido

y con ellas se detiene todo lo previsto.

-

… Hay otro mar

e irrumpe en sueños su larga travesía,

piedra horadada que recoges lo que el cielo desprecia

vulnerable es el hombre hecho a la altura de su luz.

Cuando era niño solía susurrar exigente el término del miedo

ahora, una voz llamara y habré desaparecido.

-

Siento mi vida extrañada como si fuera de otro,

si pudiera creer me derretiría en una lágrima .

Amo este día porque todo se pierde,

el estar aquí nada más que por nada

cautivo y libre en un instante eterno…

-

Casa de arena...¿serás apenas la sombra de mí mismo?

-

-

No hay tiempo

-

Tenemos que morir a tiempo

para no ser la momia

de lo que ya fuimos,

del tirano loco

atado a su niñez

que arroja sus juguetes

y come carne humana.

Hay que aprender a morir

ya que no hay primavera

en esta especie,

sòlo un pantano original

que se repite eternamente.

El sentido del hombre

es teminar a tiempo.

¡Qué muera el eterno adolescente

que tanto daño causa!

O los que nacieron viejos

y son ya toda una raza en extinsiòn.

Mueran las madres terribles

y los padres de algodón

que encubren dèbiles amores

en crímenes perfectos.

Cada hombre

es un intento renovado

no un objeto consumado.

Hay quien anda por allì

golpeàndose el pecho

y deja su ausencia

en la masacre cotidiana.

Belleza quiero ,

finitud urgente

que bendice al hombre hasta morir.

Después queda lo que ha sido,

un nombre y apellido

entre dos fechas

de tiempo concluido

-

-

La Pequeña palabra

-

La palabra

se inclina al abismo

y genera tierra firme,

-

después es el lado oculto

del silencio

hasta su alumbramiento.

-

Vivir es la vergüenza

del intruso

en la casa de un dios desconocido.

-

-

Otros poemas de Héctor Berenguer en Efory Atocha, Aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario