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Tres poemas (inéditos) de Héctor Berenguer
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La Casa de Arena
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Gusto a sal en la boca
punto final de todas las cosas.
Cuando el verano termine
el viento me tallará como a una duna.
Mi arrepentimiento es no terminar a tiempo
y que mis deseos permanezcan más allá de mí mismo.
Tuve un extraño sueño…
Podía ver pasar la vida como se da la mano o la espalda,
así las cosas cambian de sentido
y con ellas se detiene todo lo previsto.
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… Hay otro mar
e irrumpe en sueños su larga travesía,
piedra horadada que recoges lo que el cielo desprecia
vulnerable es el hombre hecho a la altura de su luz.
Cuando era niño solía susurrar exigente el término del miedo
ahora, una voz llamara y habré desaparecido.
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Siento mi vida extrañada como si fuera de otro,
si pudiera creer me derretiría en una lágrima .
Amo este día porque todo se pierde,
el estar aquí nada más que por nada
cautivo y libre en un instante eterno…
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Casa de arena...¿serás apenas la sombra de mí mismo?
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No hay tiempo
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Tenemos que morir a tiempo
para no ser la momia
de lo que ya fuimos,
del tirano loco
atado a su niñez
que arroja sus juguetes
y come carne humana.
Hay que aprender a morir
ya que no hay primavera
en esta especie,
sòlo un pantano original
que se repite eternamente.
El sentido del hombre
es teminar a tiempo.
¡Qué muera el eterno adolescente
que tanto daño causa!
O los que nacieron viejos
y son ya toda una raza en extinsiòn.
Mueran las madres terribles
y los padres de algodón
que encubren dèbiles amores
en crímenes perfectos.
Cada hombre
es un intento renovado
no un objeto consumado.
Hay quien anda por allì
golpeàndose el pecho
y deja su ausencia
en la masacre cotidiana.
Belleza quiero ,
finitud urgente
que bendice al hombre hasta morir.
Después queda lo que ha sido,
un nombre y apellido
entre dos fechas
de tiempo concluido
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La Pequeña palabra
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La palabra
se inclina al abismo
y genera tierra firme,
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después es el lado oculto
del silencio
hasta su alumbramiento.
Vivir es la vergüenza
del intruso
en la casa de un dios desconocido.
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Otros poemas de Héctor Berenguer en Efory Atocha, Aquí.
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