viernes, 8 de enero de 2010

Yvette Guevara: Poemas

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Tres poemas (inéditos) de Yvette Guevara
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---la magnanimidad del mojigato
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ordeño flexible
araña en la morada
esclavo que ignora
el rostro de la última mujer
y la parada de la próxima bronca
jabita al hombro
forzoso empate en este estadio
que imita el vulgo en su raíl
de deleznable agenda
los horarios del tranvía
novela negra bajo el gran zodiaco
el sabe patear de pies
dentro de la cabeza
pedalear en la rueca
de la pomposidad
gritando “papayas”
como una gago que no termina
de pronunciar “payaso”
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---…y más amo a mi perro
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te empeñas en barrer la dársena del bohío cosmopolita
estrafalario rito donde parece
que sólo el negro puede ir a defender su estrofa
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en este escupitajo de universo
en este eco de astro
te dejas caer como un adiós de un buque
más allá del calco enrojecido
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y su escucha la clave sin bisagras
el macramé de futuras ofertas
de la mafia
sacudiendo el polvo
otra vez el polvo
para elegir
al final
morir en junio y con la lengua afuera.
gaudeamus cotidiano
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---Mi madre se caía de la mata
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la boca ciega y un hilillo de salitre en la arrogancia
OH ciudad que has cubierto su cuerpo de reliquias
de mínimos lloriqueos y artefactos, el dolor de mi madre
traquea y va cayendo como un adiós de un buque
Yo descubro París y me aflijo mientras Bukowski
compara el amor a la diarrea y África se hunde
entre nostalgias miserables y casquillos de balas
Mi madre ignora de penas que no sean
el pathos artesanal de algún bolero
canción que cicatriza el corazón barato de un demonio
concierto de humores provincianos y relojes de formica
Ahí está la patria que espera a la cigüeña entre irascibles tules,
Ahí está mi madre, sin que París lo sepa
yo no soy ni mulata crucial en azabache, ni puta mineral
ni sobrina de actrices, soy una diosa descalza y sin retornos
oficiante cuyo pregón sin brazos acuna su ausencia
en el bajío musical de su cintura, vivo del cromatismo autista
escudriñando girasoles al filo de un dibujo
mi cuerpo antepasado es un mendrugo
detrás de algún espectro disipado
¡OH cepos que exalta un radio tembloroso!
OH ciudad cómo le duelen los tobillos a la noche,
cómo el mar se convierte en un espumarajo de guitarra
y sin embargo el cartílago de mi madre basta para envolver la década
en la franela humilde de la tarde, basta su risa para que los odios bordados
por el colmillo de un jabalí desaparezcan
OH ciudad palpable, atiborrada de gavetas,
coladores, cacharritos, a pesar de este sol almibarado que tirita
y se cubre la cara con un dedo,
de esta la melancolía animista que se descorcha
------------carnavalescamente
está mi madre cosiéndote estrellas en el escote subterráneo
de tus sueños, bailando sobre tu alma sin zapatos
y rescatándome…
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Acrobacia lírica de una muchacha ordinaria
Si yo tuviera una escoba
treparía a ella
cándida profecía de la ascensión,
volar de bruja sobre tu voz desierta
más allá de toda ideología
más allá de toda neurastenia.
Si tuviera una escoba
boca arriba quedara, tras las cúspides
desde donde cada mañana me resbalo,
y le echaría sal en su melena
para que more en tu espinazo un solo huésped:
el anhelante albedrío de mis manos.
Si tuviera una escoba
limpiaría quizás improductiva
el snobismo de un tranvía que te aparta
la histeria del adorno y la serpiente
en el labio inferior de tus tinieblas,
lo haría, desmadejándote un color, una galaxia.
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Si una escoba vinieran a venderme
ya tendría la cajita de polvos y sentada
en la encandilada intemperie de tus ojos,
tragaría cual tocadiscos las monedas
sin barrerte ningún presentimiento.
Cabalgaría tus vías respiratorias
sobre mi alazán de paja y de conjuro
me sentaría en el alero de tu oreja
para como de Julia de Burgos susurrarte:
no me recuerdes, siénteme
y si incapaz, arráncame
como a un yerbajo.
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--Otros poemas de YGuevara en Efory Atocha, Aquí.
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7 comentarios:

  1. Ah, que buenos los poemas de esta muchacha. no lo conocia, es divina.

    Gracias Yvette , agradecida Chago que compartas.


    m

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  2. Tronco de poema el último. Como para desear también una escoba.

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  3. Gracias a mi querida amiga Flor anónima, y al amigo Manuel: va abrazo para ambos.

    Sí, los poemas de Yvette son intensos, como ella.

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  4. Flaca, cada ves que te leo es como si me hicieras una radiografía. No quiero exagerar, pero hay poc@s poetas con tu capacidad para desatar turbulencias y delirios con los versos. Me alegra saber que tu año comienza provocando temblores y alucines de los buenos. Cuídate mucho
    Besos.
    Gracias Chago, se agradece esta secuencia diversa de excelentes poetisas. Un abrazo
    Julio Fowler

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  5. Sí, gracias a las poetas: todos los méritos de ellas.

    Gracias a ti Julio.

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  6. Me cuadran los poemas de Ivette.
    Gracias Chago por traernoslos.

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  7. Gracias a la poeta, y a ti por pasar.

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