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Tres poemas (inéditos) de Ana Margarita Mireles
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Siesta
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Paz que no ha sido alterada,
vivos colores, reflejos
de un sueño en la fuente
Música sobre piedra
Hace estatuas
con destino
Y sueños de papel
Puede que sea aquello extraviado
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Esa primera
mirada que dice
Todos somos niños y magos
Y polvo de estrellas
habitando en el jardín
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Épica metáfora
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Imagina la testa, una cebolla. Capa es lo que crees. Capa es lo que quieres. Capa es el extranjero, copia de identidad. Capa, lo que no es naturaleza. Y la capa más ancha es Juicio, lo que paga y lo que debe. Cada capa en silencio muere. Caen a granel, torpe miseria. Una vez desecha la cebolla, he ahí el centro. Antes que nada, piensa: ¿este centro de quién es? Abre su ojo. ¿Me ves?
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Propioecepción
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Bajo la cebolla, trillones de ínfimas raíces preparan un concierto. Maestros de armonía, ocultos en palacio, son el soplo feliz, el alma de la fiesta. Carnes, tuercas, ligamentos, expanden su tensión, máximo estiramiento de blanca espina y caja negra. Así van donde creen que deben, veloces, subconscientes. Música de raíz crea buen allegro, ciertas celadas, compensa pérdidas. Pueden bailarse fuerza y equilibrio, igual el salto a tiempo, la sutil coordinación. Cualquiera sabe lo que es pensar la síncopa y actuar el contratiempo.
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AMMireles en Efory Atocha, Aquí.
Imagen tomada de la Web.
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Ana, excelentes textos, ya sabes que disfruto mucho lo que escribes, siempre, un abrazo
ResponderEliminarJC Recio
Chago, salió repetido el mensaje y no lo pude evitar, es cuestión de emociones, ya preparo un café fuerte a ver si me calmo, un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta. Gracias por estar ahí.
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