miércoles, 19 de octubre de 2011

Adán Echeverría: poemas

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Tres poemas (inéditos) de Adán Echeverría

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Piedra mía imaginada

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piedras piedras piedras

y la nariz sangrando

el alma ensangrentada

y toda sangre somos

tú yo y ellos

ellos y sus ellas que lo pueden todo

y el puente encimado en el abismo

ah qué abismos tan pálidos para nuestros dragones silenciosos

este silencio eres tú

¿este silencio y este rencor son lo mismo?

estoy escondido entre tus pliegues

y siento que el semen se me escapa se me escapa

y estas manos tuyas

sobre mi

rodeándome apretando esta piedra mía

esta piedra que soy sobre tu encantadora pierna que lo puede todo

y dame los cuervos de tus días

y la grietadura de tus dientes

y las nalgas apretadas en el retrete

estamos enfermos lo sé

de tanta piedra y tanta caries maldita para solventarnos

y disolvernos

abre las ventanas

ábrelas todas

¡ábrete! maldita catacumba

este día es azul o es que seguimos dormidos

entre líneas y llantos líneas y carcajadas ardientes

bésame

trágame

este semen mío ahora tan gris

piedra mía

eres tú mi roca

y toda ala se nos cae se nos cae en esos

pequeños abismos

ah que abismos para tanta piel abismal en que nos recreamos

piedra mía

soy tu voluntad de pájaro casero

y esta mi carne es solo tuya

ve y compra las cervezas

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Alter ereré
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Escribiré para mi
algo que contenga mis propios símbolos
dioses en los cuadernos
y en las noches tormentas
porque las tormentas son como gatos sarnosos
tan llenos de amor por las palomas
esas palomas negras palomas moradas palomas anaranjadas
que picotean los corazones de las medallitas milagrosas
y en ese mismo corazón me columpio como si fuera quinceañera
con los calzones en los tobillos
las piernas hacia arriba
tocando con la punta de los pies el infinito
o esa rama de árbol quebradizo
ese árbol que eres tú y todos los dioses
ese bosque bruma
ese cansancio generacional
esas veladoras
como el ojo del leopardo
ahí
acechante en el vidrio
el ojo de venado el ojo de sapo
el cáliz de mis propias circunvoluciones
las plumas el grito
el jugo mágico de las margaritas
así se disparan los infantes
así
por toda la ciudad
porque los niños de México
son felices jugando a la metralla
corren por la playa desnudos
haciendo surcos con sus lustrosos penes
brillantes penes llenos de diamantes
niños abortados que se tiran de la catedral
hasta el palco de los gobernadores
y ahí están como fetos sonrientes y poderosos
y las niñas
con sus limpias vaginitas cantan el aleluya por toda la ciudad
trepadas en los edificios en las sirenas del carropatrulla
niños caníbales niñas flores hambrientas
encimadas flores anaranjadas negras diamantinas
ellas corren cojen y colorean
brincan bailan se esconden detrás de los colchones
con sus manitas malformadas
porque las trompadas fueron hartas
como buena es la hierba de la reconciliación
y el universo placentario tan estrecho para esconderse
claro que sí
voy a escribir un texto a esos niños
porque yo era una niña vestida de cenicienta
porque fui una niña tierna cuando era niño
y el ropero no guardó jamás mi falda corta
ni mis ligueros cuando ya se me veía el bigote
ese bigote que picaba en las fronteras
la noche que maté a mi madre ella rezaba
como rezan las piadosas madres mexicanas
eran sus letanías a la virgen de un hartazgo inconfesable
una maldita rasquera un grito y a callar he dicho
quítate de mi vista
al fuego las colmenas
el ojo del leopardo
las últimas canciones del bolero
el bolero que camina tantas calles en busca de un tacón torcido
un zapato desgastado esos son mis niños zapateros
siempre en busca de una camiseta propia con que arroparse
pero los elevadores solo suben hasta la punta de la catedral
donde los fetos están amarrados a las campanas
y suenan las tormentas sus insecuestrables tormentos
de atormentadas palomas negras rojas violetas
que cantan sus arrumacos como si fueran niños vírgenes
como si la virginidad estuviera pasada de moda
así dirán del hábito y de la sotana
del traje de la constitución
que cada quien nazca para su propia muerte
un padre cobarde tenemos todos
un padre que se buscó alguna nueva vida
en una nueva casa y
ellos son mis niños abandonados
y esto de acá soy
la pura cobardía y el brazo de roble que sostiene
las puntas del zapatito de la niña que se mece en el columpio
mostrando los calzones bajados hasta los tobillos
para que los varoncitos corran a masturbarse con el arroz con leche
mis símbolos queridos
mis amigos de aquelarre y pesadilla
yo los amo
porque habitan mis cuadernos las memorias
mi cráneo
porque en este camposanto los domingos vengo a orinarme de risa
hasta formar el arco iris al final del tesoro
esto es así
cada quien su propio mundo
lo diré claro lo he dicho
cuando venga el ornitorrinco que sostiene al mundo
ese crucificado saldrá expulsado al fin de las leyendas
esas leyendas que en las calles danza su milagrería
cuando suenan apagadas campanas
y se frotan los bigotes
las niñas que esperan por sus propios violadores
que caminan por los desiertos disfrutando de la arena
esa arena que tú lo sabes
es el verdadero dios
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Mis propios símbolos
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Desde luego que no
pero por supuesto
que cómo te lo supones
que claro que tiene que ser
que la noche sí ¿y qué?
¿no vendrás tú al por que sí?
¿o no?
el costado sangra ¡míralo!
esta madre de acá
claro que cala dentro
dentro dentrísimo si me lo preguntas
pero la lanza
eso no me lo creo
las palomas volaron y se rasgó la cortina del templo
que el templo temblara puedo aceptarlo
¿pero la cortina?
todo es un insulto
esas generalidades de la culpa están ahí
en la azotea
volvamos
¡míralo!
¿eso es una gota de sangre o un mosquito?
esto si que debió doler supongo
pero mejores ejemplares he visto colgar
con clavos y con cadenas
como esa mujer de las pantorrillas de acero por ejemplo
que con los filosos ganchos traspasa sus pezones
sus brazos sus muslos
y ahí arriba el tipo del pasamontañas la penetra bien adentro
que claro que le gustó
era imposible que no le gustara
¿que cada quien su cruz han dicho?
déjame esa corona de espinas para el carnaval
y que tanta sangre sirva para la morcilla
así sí me lo creo
pero nada de dados
de dados nada
tiene que ser
tuvo
ni de cuervos antiguos que pudieran escapar de los vitrales
por supuesto que sí
así es como debió pasar ¿lo dudas?
tuvo que haber sido
el colmo es que ahora nos lo nieguen
y que las negras cofias se hayan extinto
esas de los trapos largos siempre desnudas siempre
emparedados fetos y largas uñas colmando el templo
la luz
eso sí
la luz caía tierna
rojita la luz rojita
y la grisitud del cielo
hubo de haber llantos
pero por supuesto
¿qué como lo sé?
pues si tú no lo sabes
no seré quien te tenga que decir los secretos de la muerte
siempre hay lluvia fría lluvia de semana santa
¿ah cómo que no?
el dicho está claro acá murió el perdedor más grande
que quiso encarnar al sol y encarnó el hartazgo
que claro que sí
pero por supuesto
hasta que llegaron los escorpiones
¡míralo!
eso sí que no se vale
cualquiera se cuelga de un palo
cualquiera se cuelga de esos clavos a oxidarse a otro destino
mira a esas mujeres de rodillas
como son atravesadas por los fierros y ahí siguen
gimiendo gimiendo de placer mientras las levantan
no lo dudes
desbaratarte así me puede
y el diálogo sanguíneo permanece

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AEcheverría en Efory Atocha, Aquí

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