viernes, 23 de enero de 2009

Julio Fowler sobre Gema & Pavel

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Desnudos: el arte de trovar con filin*

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Por Julio Fowler

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--------------Para Gema Corredera

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Si con Art Bembé, el disco anterior de Pavel y Gema (Peer-Bangan, 2003), su música llegaba a conquistar el máximo de posibilidades orquestales, alcanzaba la plenitud de ese barroco mestizaje que les caracteriza mediante una lógica de agregaciones sonoras y un modus operandi que pasaba por un considerable volumen de colaboraciones y de tracks recordings; con su nuevo CD titulado DESNUDOS, ambos vuelven a conseguir el mismo prodigio, la misma contundencia, la misma e impactante totalidad recorriendo esta vez el camino inverso, sustrayéndose más bien a toda agitación orquestal y al andamiaje polifónico que lucen sus propuestas anteriores para reencontrarse a corta distancia con su canción. Para quienes hemos seguido el itinerario de cada disco suyo, si bien observamos que algunas canciones han sido grabadas tal y como fueron compuestas, con el único acompañamiento de la guitarra, buena parte de aquellas han sido producidas y orquestadas en un cuidadoso juego de sonoridades acústicas y electrónicas, buscando tal vez el equilibrio perfecto entre el arte de trovar y el arte de orquestar. Sin embargo DESNUDOS es un punto de giro en su recorrido discográfico. Con esta nueva entrega es evidente que el dúo vuelve de manera radical a su matriz primigenia, a los fundamentos iniciáticos y básicos del trovar, a su arquitectura mínima y más íntima; sin atrezzos, sin más protagonistas que sus voces, la guitarra y la canción como epicentro de una actitud que encuentra en el Fílin su potens. Uno recuerda la metamorfosis del toro que realiza Picasso en el que todo el espesor de su morfología termina en una sencilla armazón de líneas, curvas y punto. Es precisamente ese efecto de simplificación el que consiguen Gema y Pavel con este disco, mostrarnos el summum de sus sentimientos y de su arte poética, confirmar lo que mi querido Eliseo Cardona dice sobre lo aprendido del arte de Gerry Mulligan: “la riqueza de las formas está en la sencillez”. En ese sentido este nuevo trabajo es más una catarsis que otra conjetura orquestal; tiene más de exorcismo que de ensayo, es más una rotunda sacudida del alma que otra tentativa de especulación sonora pues, aunque despliega un mínimo de recursos garantiza eso sí, un máximo de emociones; de ahí que más que provocar asombro, este disco conmueva y vaya strike y directo al pecho.

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Filin Progresivo

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Puede que además de un brillante capítulo de síntesis, DESNUDOS sea también una suerte de master class que ambos nos ofrecen sobre el arte de trovar con Fílin es decir, con sentimiento o lo que es lo mismo, con libertad para que la pasión fluya sin límites y se exprese sin fórmulas preconcebidas, patrones rígidos o calculadas estrategias de marketing; si de algo puede presumir su música es precisamente de su íntegra y apasionada libertad expresiva. De ahí que estemos hablando de un Filin que se oxigena y robustece con las influencias diversas que han asimilado en estos años de andaduras y reflexiones, de vivencias y encuentros culturales múltiples que han ido alimentando y dando forma al corpus de su canción e innovando así esta particular manera de entender el arte de trovar criollo. A mi modo de ver, este carácter progresivo que actualiza el sonido Filin_ entendido como un acto de fecundidad y enriquecimiento del mismo_ es el resultado de una actitud abierta y receptiva a los cantos y ritmos del mundo, un proceso orgánico de convergencias y atracciones que encuentra en el flamenco, en la bossa nova, en el jazz, el soul, el hip hop así como en las cadencias, ritmos criollos y afrocubanos sobre todo, las fuentes que lo vertebran y lo hacen original, único. No es ocioso observar cómo, en pleno apogeo del a veces doctrinario e ideologizante sonido Nueva Trova, ambos consiguieron conectar con la estética de una corriente que, convenientemente había sido reemplazada por el sonido y la lírica que ofrecía aquel movimiento. Ellos dirigieron su atención, focalizaron su escucha en un momento singular de la canción insular que _ a diferencia del sonido que caracterizaba al movimiento nueva trova_ contenía la cadencia y la plasticidad melódica de la trova tradicional, la riqueza armónica y sentido de las variaciones e improvisación del jazz así como un gran influjo impresionista. De este modo asumieron una manera de tocar la guitarra, de cantar, armonizar y tratar los versos que encontró en Marta Valdés su modelo más inspirador y principal referencia.

En un gesto de madurez creativa y conceptual, DESNUDOS nos propone la quinta esencia de su arte, la piedra filosofal portadora de sus claves estéticas. Quién conozca y entienda el espíritu del Filin podrá distinguir claramente las aportaciones significativas del dúo a esta corriente y por tanto podrá comprender el significado del adjetivo progresivo; un adjetivo que al mismo tiempo que devela una apertura de sus horizontes, devela asimismo autoconciencia en torno al hecho artístico, voluntad por pensar la obra y caracterizarla en un gesto que se me antoja didáctico es decir, que busca hacer inteligibles y descifrables los “misterios” del quehacer de dos virtuosos en pleno dominio de su arte, en la cumbre de su goce creativo.

Aunque la estética del dúo es un continuum que cristaliza en cada CD y atraviesa toda su obra, es con el desafío que representa DESNUDOS donde conquista su categoría definitiva, donde certifica su monumental clase; justo un disco sin más alarde que la habitual sinceridad y excelencia de ambos y por eso mismo, un disco artesanal y delirante, sin fisuras. Pocos pueden hacer un strip tease así y salir airosos, muy pocos pueden convertir una canción en una sinfonía, unos versos en todo un tratado poético.

No exagero si afirmo que el Filin se reencuentra a sí mismo, reconoce sus pulsaciones más hondas y vitales con este disco, tampoco me excedo si afirmo que con la obra de Pavel y Gema el Filin recupera todo su esplendor y encanto más allá de la clásica colección de canciones cincuentenarias que un día ubicaron a este movimiento en el mapa de la música universal. En tiempos de eufemismos globales, en que al fraude, la estafa le llaman “crisis”, nada mejor que este disco para encontrarse con un sorbo de lo más sorprendente y fascinante de la vida, su rostro más iluminado y esperanzador, nada mejor que paladear alguno de los mejores boleros contemporáneos y de las mejores canciones compuestas en nuestro idioma, interpretadas por dos de los grandes creadores de nuestro tiempo. Cuando se examine el mapa de la música cubana y universal, posiblemente uno de los capítulos más apasionantes, una de las páginas más fecundas e intensas las habrá escrito sin ninguna duda este excelente dúo que, al desnudarse no han hecho más que abrigarnos, atraparnos en las redes de su amor y su propia redención.

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Maferefún Egguns

Maferefún Osha

Ashé

ORE

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Otras colaboraciones de Julio Fowler, Aquí, Aquí, Aquí, Aquí



*Texto publicado originalmente aquí.

1 comentario:

  1. Hola,

    estos días son de tránsito de algo que se me escapa de las manos...

    te invito a mi nuevo espacio...

    aún tengo la esperanza remota de poder recuperar mi azulagua...

    pero mientras necesito nadar en otro mar...

    te invito a refrescarte aquí:

    http://sinazules.blogspot.com

    Abrazos de Mar... del color que tu quieras.

    Marthazul...

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