miércoles, 14 de noviembre de 2007

"Bálsamo", un inédito del escritor Venezolano, José Antonio Parra.


"BÁLSAMO"

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----------------- Por, José Antonio Parra

Viene en lento pero imperceptible movimiento, el rostro desequilibrado, cortante y agujereado de sus únicos estados conocidos permanece inquieto, lanzado hacia una guerra en entredicho, viviendo verdades pasionarias, momentos indelebles y la huella frágil de un tiempo prófugo.

Pienso en los lunes, el paso de las figuras irrumpe lentamente, y así todo un universo penetra y permanece inmóvil, girando y expandiéndose mientras la palabra oscila entre él y ella.

La cocina es nuestro recodo secreto, se dice que abre las papilas y éstas crecen y se deforman y vibran y están en todo el ambiente. Estamos en una habitación blanda, naranja; sus puertas llegan y van desde y hacia una ciudad sola, un lugar vacío y lleno de edificios grises. Así es como lo impredecible de este vaivén se entrecruza con la soledad agobiante que sigue al vuelo de los cisnes. Se abre el cielo, el compás yace detenido, este lugar es un río vacío, una callejuela donde las hojas vuelan y chocan con ligereza.

Las nubes flotan excéntricas, el cielo se abre azul intenso y el tono rosado se introduce en nuestro corredor vespertino. Una figura toma posesión de este lugar, su voz, así como todo lo demás también es, por así decirlo: inexistente.

Entonces la realidad es una casa roja donde veo rostros envejecer, un espejo disolverse, tus caras y las mías y esta gran nebulosa que se lo lleva todo. Veo las gentes pasar. Mi cuerpo irreflexivo.

Bajo una gran cortina aparece la silueta incipiente y diminuta de un hombre, extraña manera de llamarlo, pero aparentemente eso es lo más cercano a lo que es; lo más cercano a lo que es esto, a lo que son los campos de algodones cerca del mar que irrumpe contra costas turbulentas. Las piedras permanecen sudorosas.

Busco palabras; ahuyentando el pasado, la nebulosa desaparece y vuelve y está y entonces el tono se hace errático; aparecen los viejos pasillos, verdes y afelpados, hasta que el lugar o lo que quiera que sea se vuelve una experiencia rupestre grisácea. Nos entendemos, nos acercamos, el espejo trasvasado.

Umbral: cuando penetramos en un lugar donde se difuminaron nuestras preguntas y lanzamos puntales hacia los cielos.

Se decía que tenía una forma graciosamente elástica, un lago aparece vacío sobre el espejo celeste en el que se refleja. Hoy está vacío, pero puedo asegurarte que en algún momento fue reflejo de todo. Adentro, no te animes mucho, yace la monotonía. Su expresión facial es tan conmovedora que hasta me atrevería a sugerirte que tuvieses precaución. Se libera al tiempo y fluye en el espacio en extraño movimiento interior. Es una gran esfera que permanece inmóvil conteniendo el mayor de los caos, es la esfera, nos contenemos, estamos contenidos, se mueve.

Anestésico temporal

Un todo vertiginoso me lleva consigo y su único fin es la muerte. Viene la idea, vienen las preguntas, y entonces las mentes se extravían en lo último que pudiste haber oído aquí en este lugar huidizo y lleno de mensajes silentes, cuando las especies marinas saltan desde las profundidades oceánicas. Están todas esas circunstancias que podrían llevarnos a ser parte del universo de palabras que está, antecede y procede. Es el canto del monje, es el emperador en su fría estatua, un océano que se derrama, es el lugar donde se refleja lo que viste.

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El escritor José Antonio Parra cordina el blog, "La Casa Azulada".

2 comentarios:

  1. Por Dios, penguenlé duro a Castro y a Chavez, que le van a declarar la guerra a España, así por la cara...Jodanlos Ya, que no so más que vampiros.

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  2. Disculpen el cabreo...El texto es precioso, plástico, tremendo y corpóreo...Como una escultura de dali fotografiada con un fondo de su cuadro al fondo de sus cosas en u casa de cadaques...Todos en una Nada Plena que se comunica consigo misma y rompe la membrana elástica que os separa de los otros...Naciendo el lector que ama la soledad cuando lee...Mis besos, buen hombre venezolano y disculpe el exabrupto anterior que un comentario a su obra no merecía

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