-
--
-
Juicio apresurado
-
-
-
-
Por Miguel Iturria Savón
-
-
-
-
-
-
Dania Virgen García García salió el martes 20 de abril de su casa, pero no ha regresado al Diezmero, al sudeste de La Habana. Tal vez retorne a fines del 2011. No anda de viaje por la isla ni tomó un avión hacia España o los Estados Unidos, donde tiene hermanos que, cuando vienen a Cuba, no la visitan para evitarse problemas con los vecinos que la vigilan.
Dania no desapareció, fue arrestada antes de llegar a su hogar por tres policías que la condujeron a la estación de Guanabacoa. Allí la encerraron en una celda junto a ladrones y psicópatas. No pudo nombrar abogado ni recibir a parientes y amigos, pues tres días después la condenaron a un año y ocho meses de presidio. Desde el viernes 23 de abril cumple la sentencia en una cárcel de mujeres de Ciudad Habana.
Como la eficacia jurídica policial causó asombro e indignación entre los defensores de los derechos humanos, en cuyas listas figura Dania Virgen desde hace años, alguien llamó a su hija y a la hermana de Guanabacoa, quienes fueron evasivas pues declararon contra ella bajo presión de los agentes de la Seguridad del Estado, los cuales hallaron en la fisura familiar el móvil para encerrar a Dania sin causa política.
Las amenazas previas, la forma de detención y el juicio apresurado contra Dania V. García, quien representaba en la capital a un partido opositor de Holguín, reportaba las violaciones de los derechos humanos y desfiló con las Damas de Blanco por las calles de La Habana exigiendo la libertad para los prisioneros de conciencia, constituyen otra señal de odio e intolerancia contra quienes desafían la represión y tiran a un lado las máscaras de la servidumbre.
La actuación de parientes y policías y el proceso sumario contra una mujer desvalida y sin antecedentes penales violan hasta el draconiano Código Penal de Cuba. La acusaron de ejercicio arbitrario del derecho, previsto en el artículo 159, apartados 1 y 2, pero estos prevén multa o sanción de uno a tres meses de encierro, por lo que se infiere que le fabricaron otras causas.
La manipulación de la difícil relación de Dania Virgen García con la hermana de Guanabacoa, esposa de un funcionario que renta una casa con piscina en Guanabo, fue el talón de Aquiles de esta opositora de 40 años que no tuvo derecho a la defensa.
Se dice que Dania expulsó a la hija de la casa y que ésta es una chica frívola obligada a oscilar entre la casa de la abuela y de la tía. Otras versiones, detalles y amenazas previas confirman el acoso policial contra la activista por sus denuncias y desfiles junto a las Damas de Blanco.
Los colegas de Dania Virgen y los feligreses de la parroquia católica del Diezmero, a la cual asistía de forma habitual, niegan la versión policial y hablan de la sensibilidad y los valores éticos y humanos de esta victima de la impunidad.
-
-
-
El Blog de Dania, Aquí.
-
-
Entradas relacionadas, Aquí.
-
Texto tomado de Aquí.
Imagen tomada de la Web.
-
-
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario