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Por L. Santiago Méndez Alpízar
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No me es complejo imaginar el fiasco que se llevarían algunos, cuando en aquél hipotético regreso, se echen a la calle y choquen con las masas. También me imagino la papa caliente que tendrá en la mano cualquiera que en sus más ridículos, o legítimos sueños, se viera capaz de afincar rumbo al destino de nuestra isla en el Caribe, pasados los veinte, treinta y hasta más años de ausencia.
Y es que por todos lados escucho analogías, hechos que puedan situar referencias y comparaciones con países que sufrieron transiciones, pero lo nuestro es muy especial, diferente.
Pues no hay que llevarse a equívocos, el cubano en Cuba quiere cambios, pero no quiere dejar, perder ciertas garantías. El muro que encontrará un pensamiento como el de la derecha española en Cuba será radical. Supuestos líderes como José Maria Aznar, o la increíble Esperanza Aguirre, convencido estoy no calarían en la mayoría del pueblo cubano. ¡Todo lo contrario! Se convertirían en fácil blanco del punzante y faltón respeto del criollo, seguro.
El que venga tendrá que garantizar a un pueblo que no conoce otra cosa, que el señor Estado no deja tocar ni la Medicina, la Enseñanza, menos la soberanía. Un Estado velador de Sociedades que lejos de aportar a la sociedad, sirven para nuclear individuos pudientes, crear inaccesibles contornos para la media común.
Y es que no existe en la isla Adolfo Suarez alguno, ni lo habrá. La transición española giró de un caudillismo nacionalista-derechón-católico, a una monarquía parlamentaria, todo siempre dentro los márgenes del juego capitalista. Así como la Corona garantizó por ley su primera instancia intocable, en Cuba son los propios cubanos aquellos que no conciben un regreso al Capitalismo puro y duro. Por mucho que se desee en determinados círculos que hicieron de la espera, la escapada, su apuesta de vida. Es, como mínimo, risible intentar vender el cuento de un regreso al 1959.
No tengo una respuesta, una clara e infalible razón sobre el futuro. Tampoco sabría cómo llamarle al modelo que vendrá. Sin embargo sigo sin ver Hospitales ni Universidades privadas, Escuelas de pago...
El que venga -con lo que venga vendrá de adentro- y algunas cosas no cambiarán, por suerte, solamente habrá que lograr funcionen adecuadamente.
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Imágen tomada de la Web.
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Controversial, aunque cierto
ResponderEliminarPost, excluyente y parcializado, ajeno a la realidad de todos los cubanos.
ResponderEliminarLa conducta humana puede ser manipulada en el proceso de aprendizaje, pero el experimento puede terminar bruscamente cuando en el medio ambiente aparecen nuevos estimulos, cambios a un nivel superior, no confrontaciones, para satisfacer las necesidades materiales y espirituales del humano.
La Nueva Sociedad Civil Cubana estara compuesta por todos, su mayor exito sera, respetar y adoptar la Constitucion Democratica de la Republica, inspirada en nuestro apostol, Jose Marti.
El sistema politico-economico-social que se adopte, debe tener como objetivo fundamental, crear riquezas para satisfacer las necesidades materiales, espirituales y de asistencia social para todos los cubanos, acorde a las leyes de la respetada Constitucion de la Republica, sin modificaciones partidistas excluyentes y con la aprobacion en la urnas electorales.
Vale, y usted primero aprenda a decir sin esconder su nombre.
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