Tres poemas inéditos de Ramón Fernández Larrea, (Bayamo, 1958)
-----SALUTACIÓN DE OCHOSI
-----la palabra palíndrome la más sangrienta contubernio
la palabra poder que huele a lejanía
la que cercena y se posa en las ramas
otra que me dijeron al borde del mar
la palabra imposible oreja no respires
la que te aprieta en un zapato marrón
la palabra enemigo la malapalabra enemigo
la dolorosa palabra enemigo
como una lanza un dardo en la oscuridad del planeta
el bisturí que poda tus razones
y con ella
el nido de ave libre que te ampara
la palabra distancia con su costado enfermo
la palabrita carta que no llega
o llega balbuceando con el amor ya viejo
la palabra peligro esa que pone cepos
alambradas enormes ante el sol
y renuncia y confianza y dignidad
como vestidos de una rancia tela
despedazada humeante por la ciénaga
de quien la pone en vientre ajeno
la palabra jamás
que debe ser tachada
de la garganta de los reptiles
la palabra sudario la palabra extranjero
cuando hay caminos que llevan al hombre
y si no llevan la ilusión alcanza
la palabra vecino la palabra alcatraz
que sobrevuela a los marinos
la palabra traidor esa grotesca navaja
la palabra estoy solo la palabreja adiós
hierbas de cruel incendio malparidas
y las otras que inventa la muerte
y esta mañana no las sé
encerrado en mi selva
con una luna que gotea.
-----
-----NO EBRIOS
-----se ruega a los hombres que dejen de arder
se les conmina a lanzar su memoria
lejos de los tizones y si en esos recuerdos
vienen mujeres o dolor no entren
se le ordena a ese andrajo que se ha lanzado a zigzaguear
que pare en firme y se quite las alas
las carreteras no son para el vuelo
las mesas están preparadas para la tristeza
es allí solamente que se permite llorar
junto a un vaso el cenicero una luz azul que muerde el corazón
el gobierno se compromete a mantener la penumbra
a amenizar los desgarramientos con tangos y boleros
a romperle las cartas que no indiquen precisamente desamor
se indica en los carteles que la felicidad ha de cumplir normas y horarios
inscriba en esta planilla su amor perdido
su hijo lejano su madre casi muerta
el número de algo realmente imposible
llámese hambre o cielo nómbrese del tamaño que sea
tenemos una oferta bastante especial para cadáveres que no cesan
las pasiones de infancia irán aparte cuidamos la clientela
favor no mezclar recuerdos y deudas
se nos hace difícil clasificar penas y olores
sugerimos que no se llegue al extravío
nuestra misión es que pueda sufrir con absoluta tranquilidad
siempre en ligeras dosis siempre dejando un hueco al prójimo
se sugiere con absoluta convicción
que admitimos sólo a quienes cumplan lo previsto
la desesperanza ha de tener un orden lógico
beodos hijos de la noche hombres tristes
ligeramente desgarrados
prohibido protestar cuando cerremos
el patrón les regala esta ronda
se ordena que regresen mañana o pasado
con un desgarramiento mejor.
-----
-----MINIMALISMO
-----yo te quería
tú ponías de tu parte
escribí cosas sobre tu cuerpo
incluso
apuntes de un domingo desenfrenado
tú sonreíste en silencio
la noche era tu territorio
a mí la luna me espantaba
amabas los teléfonos
el cenicero de barro
sentir los duendes del romero
mi país son las puertas
el cadáver que cuelga
al final de mi infancia
el rechinar de una carreta negra
veo demonios en el agua
un sello de correos
Hoy se presenta: "Nunca canté en Broadwey", antología de poemas de Ramón Fernández Larrea. Muchas felicidades para el amigo poeta. Dejo con mucho gusto la invitación.-------
Otros poemas de Ramón Fernández Larrea en Efory Atocha, Aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario