
Tres poemas (inéditos) de Ana Margarita Mireles
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La circunstancia
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Un hombre venido del paisaje
de negros caracoles coronado
soplaba las cenizas al costado
de la mujer que le medía el viaje
-Tras un sempiterno cortinaje
un pájaro vencido lo espiaba
a modo de sinsonte lo anillaba
mientras le hendía su furor de encaje
-Y la mujer que no cantaba nunca
trocaba su silencio en alfileres
que tórrido follaje similaban
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Y el pájaro, en su alevosía trunca
cegaba de tantos misereres
Los ojos de una bruja se incendiaban
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El juego del vacío
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El vacío provoca la mano. La mano despierta la piel
La piel desata un desfile de tejedoras
que chocan unas con otras sus agujas
iluminando el cielo con una ardor metálico
El cielo engendra monedas de agua
que recrean rostros desconocidos
Los desconocidos ríen
mientras predican un camino vedado a los árboles
Los árboles reclaman un corazón alucinado
El corazón repleta su boca y brinda por un nombre
El nombre peligra tiernamente sobre un saltamontes oscuro
El saltamontes retrocede sobre una cuerda
La cuerda se tensa y lanza una piedra
La piedra viaja hacia la luz
La luz presupone el vacío
El vacío provoca la mano...
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Nocturno Elizabeth
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Porque yo…
el mundo llega de noche
con sus tres bondades empíricas
¿dónde, cuándo, por qué? Tin tin
sigue lloviendo. Estoy enamorada por la espalda
Diversamente, entre el silbido y la manzana
Alcibiades nostálgico perfecciona la incomprensión
después de todo la farsa es una
deliciosa mansión contra el aburrimiento
y luego otra vez al agua
Bendita piscina de neón, antro fantástico
La mala fama del artífice se ordena
sin contradicciones
Este es mi regalo de amante
La exacta bailarina almendra un corazón en la balanza
Un personaje sueña su lado mágico cuando le traen juguetes
Va bien, va bien, se alquila un ajedrecista
Un músico de mal humor escapa del teatro
“Oh, mi flauta, los ángeles no se despiertan”
Le están cosiendo el rostro a la mujer noctívaga
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AMMireles en Efory Atocha, Aquí
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Anita...¿no te has adelantado un poco a las navidades?...Vaya regalo de versos¡¡¡. Ya te lo he dicho antes y algunas veces, tu imaginería es única...Gracias por hacernos accesibles los versos de otro mundo, gracias por traerlos a este reino.
ResponderEliminarTe abrazo
JULIO FOWLER
Claro, ella toca su flauta y los ángeles no se despiertan, si es que su belleza toca su flauta y los adormece... Saludos. Aberto Lauro
ResponderEliminargracias por la lectura, un regalo de Ana y Efory Chago.
ResponderEliminarJC Recio
desde gongora en lorca, la herencia cuantica del verbo elige sus profetas, siguiendo el linaje de esta sangre, cada cierto timpo alguien se ofrece al sacrificio...bajo la cruz tegida de palabras, lloro y me alegro siguiendo el rictus avefenico del poeta, y esto, tocandome de cerca, rompe mis tristes resistencias.
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