-
Tres poemas (inéditos) de Adán Echeverría
-
-
Ella pasó a buscarme a la oficina
Con tanto sol no hubo mejor sitio para pasarnos las manos que dentro del mar
Corrimos hacia la espuma
Y en la espuma nos corrimos el uno dentro de la otra
Y es que en el oleaje
uno puede distraerse tanto de las formas violentas que han querido separarnos
Ella que se somete al sol y deja el cuerpo siempre presente
Sus negros pezones y las plantas blancas de sus pies
Cómo me gusta mirarla cubrirse la desnudez con los granos de arena
Si al final del día ella hubiera significado algo
seguro estoy que el sargazo me lo hubiera dicho
Quedar atrapado entre sus piernas y con el vientre ir golpeándome el ombligo
Ah esas sus piernas tan líquidas
y la hermosa sal que nos calcina.
--
Las rojas
Esas chicas rojas
de palomas en la nuca
en los pómulos grillos
y sal entre los muslos
han aparcado su corazón ahí
en los nacientes ríos
sobre la roca toda roca
y la mordedura
ay la mordedura
quema la piel
los labios y su reciente sílaba
última sílaba
ese silabario que soy entre tus sábanas
Esas chicas rotas
cuajadas de silencio
como globos pardos que no logran elevarse
y mis piernas
dentadura solitaria en cada rincón de la bañera
y cómo nos ha gustado esa bañera calva
y ese despertarnos encimados sobre la mordedura
ay la mordedura
si tan sólo dejarás olvidada la caricia en los inodoros
yo sería tu ratonzuelo esquivo
para taladrarte los tímpanos con mis orgiásticos lamentos
ay los silabarios
y el tris te re co no ci
miento
siempre miento estoy conciente de toda tumba
ay mis niñas rojas
y acá
su paquidermo alado que no tiene más que el bigote postizo
y este miembro en la punta de los labios
he acá mi semen
hermosura
he acá mi viejo catalejo
aletargado
ya no hay dinero suficiente para volver
y amarte
esta noche
que se come el viento todo -canibalismo mío-
este es mi cuerpo disecado
y mi rencor
quietecito entre tus sábanas
esas tus sábanas de alumbramiento
--
Y si la soledad fuera ese disparo en la nuca
o ese adormecerse sobre las rieles del Metro
¿acaso pueda yo sentirme de otra manera?
¿como una linda mujercita en una búsqueda palmar
o ese tigre del cerebro que se acuesta se acuesta se acuesta
junto a la leña?
no hay motivo quizá
pero este día me tiene al borde de la furia
y la manzana negra se me esconde en el corazón
¿y qué es el corazón sino un vendaval de ardillas que rascan y rascan en el pecho?
el costillar es tuyo mi querida diabla
pero sabes a ciencia cierta que no puedo quedarme despierto de madrugada
sabes con certeza
que no es en el huracán donde dejamos abandonadas piernas
no
es en el eclipse
ahí donde cada sombra era tan sólo la mitad de la esperanza
cada esquina un deambular de ciegos
y sus manzanas para siempre sus manzanas
era eso
un témpano de silicio o el rugir de moscas encima del frigorífico
espacio de polvo que se quedó a rumiar el abandono
esa es la soledad
un cubo imaginario por dónde repelernos
magneto con magneto
imanes somos y en imanes nos hemos convertido de tanto frotarnos el vientre
Es la soledad diabla querida
esa almohada que dicen los románticos
la furia que dictan los sonámbulos
y los hiperactivos
la soledad del hipocampo
¿o la balanza te ha dejado su miopía enreversada?
quizá ha sido todo
o quizá este sueño mío de quererte desbordada ya
lejana y sudorosa palpitante
como las campanas en medio de la calle
en otra ciudad y otro clima y el rostro lleno de escarcha
porque la noche es un recuerdo rojo
y el sentimiento una mordaza
Así llegamos al final
rojos y encimados en la maraña de cuerpos que deambulan
--
-
-
-
AEcheverría, Aquí
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario